En el marco del Covid-19 y con el objetivo de hacer frente a los efectos económicos y sociales que ha traído esta pandemia en nuestro país, el Gobierno y la oposición lograron un acuerdo para elaborar un plan de emergencia de protección social, reactivación económica, protección al empleo y responsabilidad fiscal. Este contempla un fondo de US$ 12 mil millones para los próximos 24 meses.
Bajo ese contexto, considerando la arista laboral, se hizo una serie de modificaciones a la Ley de Protección al empleo y al Seguro de Cesantía, las que detallamos a continuación:
¿De qué trata este acuerdo en términos laborales?
Extensión de la Ley de Protección al Empleo hasta Agosto. Estos son los mismos plazos acordados para el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE). Posterior a ello, su aplicación va a depender del contexto económico y sanitario del momento.
La nueva tasa mínima de reemplazo para esta iniciativa, equivale a un 55% de la remuneración del trabajador, disponible tanto para los contratos indefinidos como para los de plazo fijo.
Los ingresos de la Ley de Protección al Empleo serán compatibles con el IFE. A modo de ejemplo: Si en una familia de 4 personas, una de ellas tiene su contrato suspendido y recibe $250.000 pesos del Seguro de Cesantía, el IFE actúa como un complemento para esa familia alcance el mínimo garantizado de $400.000 pesos.
Habrá una mayor flexibilidad para aquellas personas cesantes que hayan hecho uso de la Ley de Protección al Empleo y que aún tengan fondos en su cuenta individual en el Seguro de Cesantía, así pueden acceder a dichas prestaciones.