En Chile, aún existe una barrera silenciosa que pone cuesta arriba avanzar hacia la equidad de género en el trabajo: la distribución desigual del cuidado. Aunque en los últimos años se han dado pasos importantes, aún queda un largo camino hacia una corresponsabilidad real entre hombres y mujeres. Uno de esos pasos clave es el postnatal paternal.
Es un permiso pagado exclusivo para los padres trabajadores, en Chile son cinco días que pueden tomarse de forma continua desde el nacimiento o distribuidos durante el primer mes de vida del hijo o hija. El promedio de la OCDE, es de 12,7 semanas.
Incluye permisos paternales (exclusivos para el padre) y permisos parentales que pueden o deben ser usados por el padre.
Fuente: Base de datos OCDE
Este derecho busca permitirle a los padres acompañar a la madre, fortalecer el vínculo con su recién nacido y ser parte activa de los primeros días de vida familiar. Pero, en la práctica, todavía no es suficiente.
Hoy se discute en el Congreso un proyecto de ley que propone extender el postnatal del padre de cinco a 30 días. Datos del estudio de Buk Benchmark 2024 muestran que solo el 19% de las empresas en Chile ofrece días adicionales de postnatal a los padres. Y aún en esos casos, la mayoría entrega entre 2 días y una semana extra.
La Radiografía de las Mujeres en el Trabajo de Buk, es otro estudio que evidencia la falta de corresponsabilidad que existe hoy día en Chile. Las madres son quienes más valoran el teletrabajo, y los hombres con hijos son quienes menos lo valoran, incluso por debajo de quienes no tienen hijos a su cuidado.
En pos de avanzar en equidad laboral, es relevante que el cuidado de los hijos deje de ser una carga desproporcionada para las mujeres. Ampliar la licencia de paternidad no solo les da a los hombres la posibilidad de estar presentes, sino que ayuda a las madres a no pausar sus carreras profesionales por completo.
Las organizaciones pueden liderar el cambio. Algunas ya ofrecen semanas adicionales de permiso paternal o han flexibilizado el uso del postnatal parental para los hombres. Además, un número creciente cubre el 100% del sueldo de las madres cuando su licencia está por debajo del tope legal. Todo esto demuestra que cuando las empresas apuestan por políticas de cuidado, sus equipos responden con mayor compromiso y bienestar.
Promover el uso del postnatal paternal y avanzar en su ampliación es una decisión que impacta positivamente en todos los niveles: las personas, las familias y las empresas. Como país, tenemos la oportunidad de dejar atrás los estereotipos del cuidado y construir un mundo del trabajo más justo y humano desde el primer día de vida.