El viernes 23 de mayo, en las oficinas de buk, se realizó el primer encuentro “Nueva Reforma de Pensiones: ¿Cómo podría afectar a tu organización?” evento que estaba destinado a poder explicar la nueva reforma de pensiones que se implementará en nuestro país y resolver dudas sobre esta.
Al evento asistieron tres expertos en el tema. Soledad Hormazabal es economista de la Universidad de Chile. Tiene estudios de postgrado en políticas públicas. También fue parte de la cámara comisión técnica de pensiones. Luis Parada es socio colíder regional del grupo de práctica de Employment EE. UU. y Latinoamérica en DLA Piper y nuestro Head of Legal & Compliance en Buk , Raul Lyng.
La Reforma de Pensiones 2025 se aprobó con la Ley N° 21.735 el 26 de marzo de 2025. Esta reforma trae cambios importantes al sistema de pensiones en Chile. Su objetivo es mejorar las pensiones de hoy y del futuro. Esta reforma establece un sistema mixto que combina ahorro individual con un componente solidario, buscando una mayor equidad y sostenibilidad en el tiempo.
La reforma introduce varios cambios estructurales en el sistema previsional chileno:
Se establece un aumento gradual en la cotización a cargo del empleador hasta alcanzar un 8,5% de la renta imponible del trabajador. Este incremento comenzará a aplicarse sobre las remuneraciones de agosto de 2025 con un alza inicial del 1%, y continuará subiendo progresivamente durante los siguientes años.
Esta nueva cotización del 8,5% se distribuirá de la siguiente manera:
Se crea un fondo solidario. Este fondo busca mejorar las pensiones de personas con trabajos intermitentes o bajos ingresos. Esto incluye a muchas mujeres y trabajadores informales.
A diferencia de las propuestas iniciales, la reforma no elimina a las AFP ni separa sus funciones. Las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) continuarán administrando las cuentas de capitalización individual e invirtiendo los fondos de los afiliados. Sin embargo, la ley introduce cambios importantes para fomentar la competencia y bajar los costos para los usuarios. La principal medida es que cada dos años se licitará el 10% de la cartera de afiliados a la administradora que ofrezca la menor comisión.
El sistema de Multifondos (A, B, C, D y E) que permitía a los afiliados elegir el nivel de riesgo de sus inversiones, será reemplazado por un nuevo esquema de Fondos Generacionales. En este nuevo sistema, los afiliados serán asignados a un fondo según su año de nacimiento. La estrategia de inversión de dicho fondo se ajustará automáticamente a lo largo del tiempo, volviéndose más conservadora a medida que el afiliado se acerca a la edad de jubilación. Con esto, se elimina la posibilidad de que los afiliados se cambien libremente entre fondos con su ahorro obligatorio.
La reforma trae medidas para cerrar las brechas de género. También apoya a quienes tienen lagunas en sus pensiones. Esto incluye mejorar el Seguro de Lagunas Previsionales y la Pensión Garantizada Universal (PGU).
La reforma tiene un impacto positivo en diversos grupos de trabajadores:
Es fundamental comunicar los cambios de manera clara y estratégica:
Soledad afirma que “Desde las áreas de recursos humanos sería bueno que empezaran a comunicar. Yo diría de ya, en el fondo, porque la reforma ya es una realidad… que la comunicación comience antes de agosto, porque aunque el impacto sea económico para las empresas, los trabajadores van a tener muchas dudas también.”
La Reforma de Pensiones 2025 es una oportunidad para que las empresas muestren su compromiso con el bienestar de sus empleados. También ayuda a crear un sistema de pensiones más justo y sostenible. Al adoptar un enfoque proactivo y estratégico, las organizaciones pueden liderar el cambio y fortalecer su cultura organizacional.
Es clave que esta reforma sea bien explicada para los colaboradores como a los dueños de las empresas, de esta manera tenemos un conocimiento transversal sobre la nueva reforma y transparencia en su implementación.