La prevención de accidentes laborales es esencial para garantizar la seguridad y bienestar de tus colaboradores. Implementar medidas efectivas no solo protege a tu equipo, sino que también mejora la productividad y reputación de tu empresa.
Según la ACHS el 40% de los accidentes laborales presentados en Chile son por caídas o golpes. Sin embargo existen muchas otras causas que pueden provocar accidentes, veamos:
Equipos defectuosos, instalaciones eléctricas en mal estado o falta de señalización adecuada.
Los colaboradores que no están entrenados correctamente para manejar herramientas o maquinaria pueden ser un factor que desencadene los accidentes.
Jornadas laborales excesivas que provocan fatiga y disminuyen la concentración.
Espacios de trabajo mal iluminados, ventilación insuficiente o temperaturas extremas.
No realizar revisiones periódicas y mantenimiento adecuado de maquinaria y equipos pueden causar graves accidentes.
Conductas imprudentes, descuidos o no seguir los protocolos de seguridad establecidos.
Posturas incorrectas, levantamiento inadecuado de cargas o uso prolongado de equipos que causan lesiones.
Ausencia de señales de advertencia y guías que indiquen peligros potenciales en el lugar de trabajo.
Los accidentes laborales suponen un costo para la empresa, sin embargo no es la única consecuencia. Entre las más destacadas están:
Las personas lesionadas no pueden trabajar, lo que afecta la producción y las operaciones diarias.
Gastos médicos, indemnizaciones y posibles sanciones legales incrementan los costos operativos.
Los accidentes pueden generar un ambiente de trabajo negativo y disminuir la motivación.
Los accidentes laborales pueden afectar la imagen de la empresa y disminuir la confianza de clientes y socios.
Las aseguradoras pueden aumentar las primas tras accidentes frecuentes, elevando los costos de la empresa.
La empresa puede enfrentarse a demandas y sanciones por incumplir normativas de seguridad laboral.
La falta de personal capacitado y la posible rotación de empleados pueden afectar la calidad de los productos o servicios.
Los accidentes laborales es posible evitarlos, y para la empresa es posible reducirlos considerando algunas medidas o tips de acción como por ejemplo:
Asegurando que todos los colaboradores reciban formación regular en prácticas de seguridad y manejo de equipos.
Proporcionando y exigiendo el uso de EPP adecuado, como cascos, guantes, gafas y calzado de seguridad.
Realizando inspecciones periódicas de las instalaciones para identificar y corregir posibles riesgos.
Colocando señales claras y visibles en áreas de riesgo para alertar a las personas sobre posibles peligros.
Asegurando de que todas las máquinas y equipos estén en buen estado y recibiendo mantenimiento regular.
Implementando prácticas ergonómicas para prevenir lesiones por esfuerzo repetitivo y mejorar la comodidad en el trabajo.
Desarrollando y comunicando planes de evacuación y respuesta a emergencias, asegurando que todos los conozcan.
Fomentando un ambiente donde todos los empleados se sientan responsables de su propia seguridad y la de sus compañeros.
Realizando evaluaciones periódicas para identificar nuevos riesgos y actualizando las medidas preventivas.
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