Hemos visto que a lo largo del tiempo, las mujeres se han vuelto mucho más seguras y empoderadas sobre lo que pueden aportar a las organizaciones. Al igual que los hombres, han descubierto una mirada estratégica, económica y tecnológica, que, de la mano con habilidades centradas en la empatía y construcción de relaciones interpersonales de calidad, entregan un valor a la visión y estrategia organizacional de las empresas.
Ejemplo de esto lo refleja Marne Levine que se unió a Instagram como primera directora en el año 2014 y ayudó a crecer a la empresa de 300 millones a 1.000 millones de dólares. Además, hizo crecer a un equipo de 100 a 1.000 colaboradores, abriendo oficinas en todo el mundo, destacando sus habilidades emocionales, interpersonales y creativas.
En Buk también promovemos la igualdad entre hombres y mujeres. Hoy contamos con 30 líderes, en donde 13 son mujeres. Mujeres que logran conciliar su vida familiar y laboral y son un verdadero ejemplo con su influencia y alegría.
En Buk se destaca y valora la multiplicidad de roles que tiene la mujer y entrega las facilidades para que estas no se vean sobrecargadas en su rol de madres. Buscamos redes de apoyo, como convenios en sala cuna, colegios, etc. para apoyarlas y promovemos el horario flexible para cuidar y facilitar la mantención de la mujer en el campo laboral.
-Las mujeres líderes en Buk, siempre van un paso más allá, generan conexiones y redes lo que permite mantener una comunicación, influencia y cercanía constante. Justamente estas particularidades son lo que caracterizan a la Familia Buk.
-Hoy nos sentimos orgullosos y tenemos la ventaja, de que nuestras líderes mujeres potencien esas habilidades, haciendo una cultura más humana, en donde se pone al centro de la organización, estar al servicio de las personas y sus equipos de trabajo.
Son sociables, expresivas y cercanas. Les interesa conocer al otro, junto con desarrollar su potencial y tener vínculos de confianza.
Trabajar en equipo es algo natural, declaran que todas las ideas son bienvenidas y se complementan. Hacen consciente cómo el trabajo de uno impacta en el del otro y que los logros son de todos.
Pueden pensar y actuar frente a varios temas al mismo tiempo, lo que les da una ventaja de tomar decisiones y avanzar de manera ágil en más de un tema a la vez.
Son inclusivas y generosas, siempre fomentan la participación y buscan crear comunidad.
Son innovadoras, resilientes y con un firme sentido de calidad, flexibilidad y persuasión.
Es así como el liderazgo femenino no es mejor ni peor que el masculino, son absolutamente complementarios. Sin embargo,existen ciertas características y habilidades femeninas que impactan de manera positiva tanto al desarrollo de las personas como de las organizaciones.
Dentro de los beneficios del liderazgo femenino destacan su manejo en inteligencia emocional, lo que les permite ser más asertivas y tomar mejores decisiones. Ven la competencia de una manera más sana, es decir, buscan más una superación personal que compararse con otros y por último, siempre buscan un trabajo integrado y colaborativo.
Estudios de diversas organizaciones ha demostrado que incluir mujeres en los directorios de las empresas mejora su desempeño financiero y su resiliencia frente a los problemas. Por lo tanto, la invitación es a mantener la equidad de género, junto con potenciar las características femeninas de las líderes mujeres, que sin duda debido al contexto que nos encontramos hoy, son habilidades que se necesitan más que nunca y entregan un gran valor.