El espacio de trabajo debe contar con un diseño que optimice la relación entre el colaborador y sus labores diarias, con una distribución que haga de las tareas más eficientes, para lograr una verdadera ergonomía en el puesto de trabajo y así contribuir al bienestar de las personas, su comodidad, junto a una experiencia laboral positiva y productiva.
La ergonomía es una ciencia que tiene como objetivo orientar al ser humano en cumplir con sus actividades diarias de manera satisfactoria, tomando en cuenta todas las adaptaciones pertinentes para proteger su salud física. Es así que esta ciencia diseña sistemas donde las personas puedan mejorar su productividad.
Cuando se trata del espacio de trabajo la ergonomía contempla los siguientes factores:
En el contexto corporativo, los trastornos músculo-esqueléticos son una de las problemáticas más comunes, estos suelen presentarse en dolores lumbares y cervicales, causados por trabajar mucho tiempo en la misma posición, además de dolores en las manos y muñecas que derivan de emplear el teclado y el mouse constantemente.
De acuerdo a la guía de recomendaciones prácticas de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), estos son algunos de los ajustes ergonómicos que se pueden realizar para evitar tales dolencias con una postura:
También se recomienda ordenar los objetos en el espacio de trabajo de acuerdo a su frecuencia de uso, para facilitar alcanzar las herramientas requeridas durante la jornada laboral.
Como se mencionó, la ergonomía va más allá de los factores físicos del trabajo, también es muy importante intervenir la rutina diaria con periodos de descanso, esto puede traducirse en hacer pausas de cinco minutos cada 30 a 45 minutos, tomar caminatas, salir a respirar aire puro o hacer ejercicios de elongaciones suaves.
Hay que recordar que el descanso también es productivo, ya que da al cuerpo el espacio para recuperarse de las exigencias del trabajo y además, ayuda a reducir malestares de salud mental como el estrés, lo que favorece la motivación y positividad de los colaboradores.
Construir un ambiente laboral más ergonómico comienza por conocer las necesidades de tus trabajadores, entendiendo cómo se puede ajustar su espacio de trabajo para hacerlo más saludable y permitirles alcanzar su máximo potencial, mientras se cuida su bienestar.
A partir de esto, es posible darle las herramientas correctas, ya sean mejores sillas o más tiempo de descanso durante el día, o bien, capacitaciones enfocadas en cómo evitar dolencias laborales y el autocuidado.
Muchas de estas soluciones pueden ser facilitadas con la utilización de la tecnología. Buk es un software de RR.HH, que ofrece una plataforma para conectarte con tu equipo y familiarizarte con los desafíos que puedan estar enfrentando.
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