El Gobierno de Chile y la Mesa del Sector Público (MSP) han cerrado oficialmente el acuerdo para el reajuste salarial 2026. Tras intensas negociaciones, el pacto no solo define el porcentaje de aumento en las liquidaciones, sino que también introduce cambios clave en la estabilidad laboral y bonificaciones que impactarán a más de 400 mil funcionarios.
El acuerdo entre el Gobierno y la Mesa del Sector Público establecería un reajuste salarial general del 3,4% nominal, aplicado de forma gradual: un 2,0% a partir del 1 de diciembre de 2025 y el 1,4% restante el 1 de junio de 2026. Para las rentas mínimas, el incremento será del 5%. Este reajuste incluye la actualización de bonos de vacaciones, escolaridad y aguinaldos de Fiestas Patrias y Navidad en un 3,4%.
En Buk, te explicamos los puntos fundamentales de este acuerdo para que entiendas qué esperar en tu próxima liquidación de sueldo o en la gestión de personas de tu institución.
El acuerdo alcanzado la madrugada de este 17 de diciembre establece un reajuste salarial general del 3,4%. Este incremento buscaría compensar la variación del costo de la vida y asegurar que el poder adquisitivo de los trabajadores públicos no se vea mermado.
El pago del reajuste sector público 2026 se divide en dos etapas clave para el presupuesto nacional: el primer incremento se refleja en la liquidación de diciembre 2025 y el segundo ajuste se percibe en la remuneración de junio 2026. Esta modalidad exige que los sistemas de gestión de personas actualicen sus parámetros de cálculo dos veces en el año fiscal.
Este diseño gradual busca equilibrar la responsabilidad fiscal con la protección del poder adquisitivo frente a la inflación acumulada.
Para reducir las brechas salariales, el acuerdo contempla un tratamiento especial para quienes menos ganan. Las remuneraciones mínimas y los bonos para trabajadores de menores ingresos tendrán un reajuste del 5%. Este es el único segmento que experimentará un crecimiento real por sobre el costo de la vida buscando reducir la brecha salarial dentro del aparato estatal.
Así, el acuerdo establece un reajuste salarial total del 3,4%, el que se aplicará de forma gradual: un 2% a partir del 1 de diciembre de 2025 y un 1,4% adicional desde el 1 de junio de 2026. Dado que la inflación acumulada a noviembre fue exactamente del 3,4%, este incremento representa un 0% de aumento real, debido a que la inflación a noviembre alcanzó esa misma variación en doce meses.
Con el nuevo reajuste, los montos de los aguinaldos de Navidad y Fiestas Patrias, el Bono de Escolaridad, el Bono de Vacaciones y el Bono de Término de Conflicto aumentarán en un 3,4%. Estos beneficios se pagan según los tramos de renta establecidos en la ley, priorizando a los funcionarios con remuneraciones brutas inferiores a los cortes definidos por Hacienda.
El acuerdo 2026 fortalece la estabilidad laboral en el Estado mediante la obligatoriedad de notificar la no renovación de contratas con 30 días de antelación, basándose en actos fundados. Esto busca formalizar la "Confianza Legítima" y reducir la discrecionalidad en las desvinculaciones de trabajadores públicos de cara al cambio de gobierno, y en línea con una petición expresa que había hecho la mesa de trabajadores del sector público.
Más allá del porcentaje general, el documento firmado contempla beneficios adicionales que son fundamentales para la planificación financiera de los trabajadores:
Aunque el acuerdo ya está firmado por la CUT y los gremios que componen la Mesa, ahora debe ingresar al Congreso con urgencia y transformarse en un proyecto de ley. Se espera que la tramitación sea rápida, que los beneficios y el nuevo cálculo salarial entren en vigencia según los plazos estipulados.
El reajuste 2026 es más que un número; es una hoja de ruta para la gestión pública en Chile. Para los líderes de personas, el desafío será parametrizar estos dos tramos de aumento y asegurar que los beneficios lleguen correctamente a cada funcionario.
Mientras se espera la publicación de la ley en el Diario Oficial, los líderes de Recursos Humanos deben prever:
Calcular reajustes diferenciados y bonos actualizados puede ser una tarea titánica si se hace manualmente. Con Buk, automatizas el cálculo de remuneraciones y te aseguras de cumplir siempre con la normativa vigente en Chile, sin errores ni procesos lentos.
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