Reclutamiento y selección de personal

Ciclo de vida del colaborador: Las 5 etapas y su importancia

<span id=hs_cos_wrapper_name class=hs_cos_wrapper hs_cos_wrapper_meta_field hs_cos_wrapper_type_text style= data-hs-cos-general-type=meta_field data-hs-cos-type=text Ciclo de vida del colaborador: Las 5 etapas y su importancia

| 4 Minutos de lectura

| Publicación abril 21, 2020| Última actualización noviembre 15, 2022


Síguenos

El ciclo de vida del empleado, también conocido como ELC (Employee Lifecycle) es un proceso que mida distintas etapas que vive un colaborador desde que entra a trabajar a una empresa hasta que se retira de ella; y entenderlo es parte fundamental de la gestión de personas de tu organización. Entender cada una de estas fases ayuda a mejorar la empresa en todas sus aristas, desde la relación con los colaboradores hasta la productividad y crecimiento de la organización. 

Acá te explicamos en detalle cada fase y la importancia que tiene para el colaborador como la importancia a nivel empresa que posee el ciclo de vida del empleado. 

 

Las 5 etapas del ciclo de vida del empleado

1. Atracción

El ciclo comienza con la fase de atracción. El escenario inicial, en donde se atraen talentos y personas con el fin de elegir al mejor candidato para el cargo y que supla de mejor manera las necesidades de la empresa. Comienza con el inicio de la vacante del puesto y búsqueda de un trabajador que calce con las especificaciones de la solicitud. 

En este escenario entra en juego el valor de la marca y su cultura empresarial. Ambas cosas ayudan a la atracción de los prospectos, genera interés y ganas por parte de ellos trabajar en la compañía. Otro punto que se valora en esta etapa es la oferta misma de trabajo, la compensación y los beneficios que trae el trabajo, incluso el desarrollo profesional que se puede adquirir en la empresa. 

 

2. Onboarding

Una vez que se selecciona a la persona adecuada para el cargo, comienza la etapa de "Onboarding". Esta fase comienza con la contratación de la persona y su inclusión a la empresa. Aquí se les enseña la estructura de la organización, el flujo de trabajo y su propósito. Según estudios, la forma en que los líderes introducen a las nuevas contrataciones a la empresa y les dan la bienvenida tiene directa relación en cómo se desenvuelven y desarrollan profesionalmente en la empresa. 

Es ideal explicar bien los propósitos del cargo, la visión y misión de la organización y explicar las expectativas que se tienen que lograr. De esta forma el nuevo colaborador sabrá cómo enfocar sus tareas diarias y hacía dónde dirigirlas. 

 

3. Desarrollo

Esta etapa se relaciona con el desarrollo profesional del colaborador dentro de la organización. A través de la motivación y el compromiso que puedas brindarle a los colaboradores ellos lograrán mejorar sus habilidades y capacidades en el trabajo, mejorando a la vez la productividad y el crecimiento de la empresa. 

Una buena herramienta para alentar a los colaboradores, es darles la posibilidad de que se puedan capacitar con expertos de la materia a través de magíster, diplomados, seminarios o charlas. Otra opción es darles la posibilidad que entre las mismas personas del equipo se puedan capacitar, entregando conocimientos y experiencias que sirvan para el día a día de la oficina. Es bueno poder reconocer los logros de cada una de las personas e incentivarlos a ser responsables con su propio desarrollo profesional para que puedan exigirse en su trabajo y llegar más lejos como profesionales. 

 

4. Retención

Es en este escenario donde se invierten todas las energías para lograr retener a los talentos de las empresas, aquellas personas que destacan y aportan a tu negocio un gran conocimiento y práctica sobre la organización. Aquí juega un gran rol la cultura empresarial que haya en la organización. Si ésta es buena, intentará mantener a sus colaboradores felices, preocupados por su desarrollo profesional y personal dentro de la oficina. Si la cultura empresarial es mala, se preocupará solo de los fines lucrativos y crecimiento del negocio, en vez del equipo y personas que hay por detrás para conseguir ese objetivo. 

Una buena herramienta para potenciar la retención son las encuestas de clima y las evaluaciones de desempeño. A través de estos dos formatos se puede realizar una análisis de cómo se encuentra el clima o ambiente de la empresa, además de poder analizar en profundidad el desarrollo profesional de cada uno de los colaboradores, sus intereses, obstáculos y desafíos. Es importante tener una buena comunicación para que las personas fluyan y logren transmitir sus inquietudes, sugerencias o reclamos de la empresa o forma de trabajar.

 

5. Offboarding

Se entiende también como la desvinculación o separación de la persona con el lugar de trabajo o empresa en la que prestaba servicios. Es la última etapa del Ciclo de Vida del Empleado y en ella se pueden tomar muchos aprendizajes para evaluar. 

Considera investigar bien cuáles fueron las causas de la desvinculación de la persona con la empresa. Desde ahí se puede obtener valiosa información que te permitirá mejorar aspectos de las otras fases para que no haya una nueva renuncia o separación de algún colaborador con la empresa. Solicita un feedback por parte del colaborador, para que puedas tener una idea más clara de lo que sucede dentro de la empresa y cómo las jefaturas o personas a cargo están lidiando con diferentes temas.

Por otra parte, es importante dar unidad al equipo que se queda e incentivarlos a mantenerse juntos y darles esperanza de que existe una solución y que nada cambiará abruptamente. 

 

Todas esas fases componen el Ciclo de Vida del Empleado y nos entregan un gran acercamiento de cómo están funcionando las cosas en la empresa y son una fiel representación de la productividad y el crecimiento de la organización. Considera siempre la inversión que se está realizando en cada nuevo integrante para que se pueda retribuir en su trabajo y de frutos al negocio. 

e-book gestion de personas buk

¡Déjanos tu comentario!

Artículos relacionados