Guía para la Gestión de Personas

La cultura organizacional es la estructura que logra dar esencia o personalidad a una empresa, basada en los valores definidos de la organización. 

Esta estructura es la que permite tomar decisiones, plantear objetivos, medir resultados y motivar a los colaboradores.

Es importante transmitir esta cultura a todas las personas que conforman la empresa, a través de una buena comunicación interna y esta se irá moldeando con respecto a las conductas y acciones diarias.

Existen muchos tipos de culturas basadas en diferentes estilos, pero de todas formas cada cultura será muy diferente a otra, ya que son auténticas de cada empresa dependiendo de las personas y sus necesidades.

El clima laboral jugará un papel relevante, ya que es la forma de evaluar cómo se sienten los colaboradores y medir los resultados de las buenas prácticas laborales. Leer más...

La cultura organizacional será la estructura que logra dar forma a la empresa, para llevarla a cabo de una mejor forma es necesario tener los objetivos claros y para esto es importante contar con un buen líder.

El tipo de liderazgo dependerá de la misma cultura de la empresa, pero un buen líder trae diferentes beneficios como crear lazos por medio de la confianza, potenciar capacidades de los colaboradores, mejorar el ambiente laboral, fomentar el trabajo en equipo con una buena comunicación,  motivar a los colaboradores, entre muchos otros. 

Existen ciertas habilidades que marcan a una persona como un buen líder, que cuenta con las siguientes características: Cercano, con facilidad de comunicación, influenciador, capaz de generar feedback, ordenado y planificador. Leer más...

Si notamos que la cultura organizacional no está funcionando como buena estructura para nuestra empresa, es necesario implementar una gestión del cambio, en función a un nuevo propósito que se quiera lograr. Podemos comenzar por evaluar qué papel juega cada área de RRHH para llevar a cabo este proceso, tales como los tácticos y los estratégicos.

De igual modo, es de vital importancia que exista una persona a cargo de guiar y contener a cada persona durante todo el proceso de cambio organizacional, ya que debe ser capaz de abordar 4 pilares fundamentales: Buen liderazgo, visión del futuro, anticipación a los cambios y comunicación fluida.

Para que este proceso sea exitoso debemos ser muy cuidadosos en la toma de decisiones, llevar una buena comunicación y crear análisis de experimentos para que este cambio sea cada vez más tangible entre todos los colaboradores. Leer más...

La toma de decisiones se puede ir determinando, una vez analizadas las pruebas del funcionamiento de la gestión del cambio.

Son un tema delicado ya que marcarán un antes y un después en la empresa, por lo tanto también requieren de objetividad, tiempo y precisión. Estas, buscan objetivos como mejorar, crecer y producir nuevas tendencias, observando también la competencia.

Un buen plan es basarse en ciertas estrategias para llevar a cabo el proceso, algunas de ellas pueden ser: contar con datos objetivos a mano, alinear esta iniciativa al propósito y cultura organizacional, contar con una persona como líder del proceso, apoyarse en metodología testeadas anteriormente y chequear recursos necesarios. Leer más...

Al tener claro lo que implica cada toma de decisión para cada proceso, debemos tener una mirada interna de la empresa muy profunda, logrando conocer cada talento que hay dentro de ella y en qué etapa de la vida del colaborador se encuentra cada persona.

Este análisis nos servirá para luego definir las responsabilidades de cada uno, lo cual ayudará a la empresa a mejorar la productividad y eficientizar procesos.

Existen 5 fases en el ciclo de vida de un colaborador desde que se integra a la empresa, hasta que se va: Atracción, Onboarding, Desarrollo, Retención y Offboarding. Estas fases nos entregan visibilidad de la inversión generada con cada integrante, representado en el trabajo desarrollado y los frutos obtenidos para el negocio. Leer más...

Una vez que hemos identificado el ciclo de cada colaborador, debemos preguntarnos si estamos entregando todas las herramientas necesarias para que esa persona crezca en su desarrollo profesional y realice su trabajo de la mejor forma, siendo una inversión para la empresa.

Una buena forma de acertar con esta responsabilidad es entregando un plan de capacitación a los colaboradores, siendo una parte importante en la gestión de personas y últimamente está siendo muy valorado.

Este beneficio que puede ofrecer la empresa a sus colaboradores, permite también generar nuevos puestos de trabajo, aumentar el compromiso de los trabajadores y así mismo atraer y retener talentos. Leer más...

Vimos que una buena forma de motivar a los colaboradores, es entregando herramientas de capacitación para su desarrollo profesional. La motivación permite que la persona se sienta comprometida con su lugar de trabajo, así podrá aportar con ideas creativas e innovadoras, mejorando día a día su desempeño. Finalmente es un doble beneficio, tanto para la persona como para la empresa, ya que va directamente relacionado con la productividad y retención de talentos.

Otras formas que han comprobado mantener a los colaboradores felices y motivados es creando un buen ambiente laboral, ofrecer buenas condiciones de trabajo, reconocer los buenos talentos y acciones.

Estas iniciativas forman parte de la cultura organizacional, por ende debes tener una mirada global desde los inicios para mejorar todo el proceso de gestión de personas. Leer más...

La motivación de las personas es un gran motor para la empresa, viniendo del área de RRHH, pero así también, es relevante todo el proceso de gestión de personas, una tarea administrativa que debemos intentar mejorar permanentemente.

Hoy en día, el colaborador se encuentra en el centro del negocio y cada vez debemos ser más estratégicos con el desafío de retener talentos. Algunas formas sencillas de mejorar esta gestión, es ahondando al interior de nuestra empresa, obteniendo un buen diagnóstico de ella, por otra parte no dejar de lado el desarrollo de una buena comunicación interna y por último, apoyarse en las herramientas tecnológicas que ofrece el mercado, para no quedarse atrás con la competencia. Leer más...